Nuestro ultimo fin de semana en Ecuador lo dedicamos a conocer Cuenca, una ciudad antigua, y a la vez moderna, que enamora a quien la visita. Lo que mas me llamó la atención fueron las “cholas cuencanas,” indígenas de la región que con sus trajes típicos demuestran el orgullo con el que conservan la historia y tradiciones de su lugar de origen. Lamentablemente ha llegado el final de mi visita a Ecuador. Me voy con algo de nostalgia pero a la vez sintiéndome muy afortunada de haber sido testigo de la gran riqueza cultural y natural de este maravilloso país :0)